No Title

Me encanta trabajar como Embajador Artístico de la fundación porque sus valores están muy centrados en enriquecer a sus estudiantes y las comunidades con las que están conectados. Pude ver eso de primera mano cuando tuve la oportunidad de tocar y enseñar en el FIJAZZ Costa Rica en 2019. Mari, José y todo el equipo de voluntarios me inspiran con su dedicación y pasión, y estoy muy feliz de seguir trabajando con ellos para crear un cambio social a través del poder de la música.

¡Trabajar con la fundación fue un verdadero placer! Fui artista en el FIJAZZ 2018 y debo decir que este fue uno de los eventos mejor organizados y acogedores de mi vida. Realmente disfrutamos del espíritu de bienvenida, la dedicación de los organizadores del festival y de todos los involucrados. He estado siguiendo a la Fundación desde entonces y es increíble ver cuánto trabajo están haciendo en los campos de la educación, las artes y el cambio social. ¡Gracias por lo que haces por el mundo!

La comunidad de la fundación es una donde los estudiantes, maestros y miembros de la audiencia pueden reunirse para explorar más profundamente, no solo la música, sino la vida y la humanidad que la crea. Estoy muy feliz de ser parte de esta comunidad e insto a todos a participar tanto como puedan. ¡Hay tantas clases, actuaciones y actividades increíbles que reflejan el arduo trabajo y los valores de todos en la Fundación Armonía Colectiva y FIJAZZ!

Mi experiencia como estudiante y voluntaria en la fundación me ha permitido desarrollarme en el área musical y personal. La música se ha convertido en un espacio reflexivo para conocerme mejor como persona y cuestionar mi objetivo dentro la música. Como voluntaria he trabajado para las redes sociales de la fundación, lo que me ha permitido conocer más sobre estas plataformas y desarrollar habilidades para mi futuro profesional.

Conocí un grupo humano tremendamente valioso y un espacio muy lindo de comunidad y equipo. Donde cada voz es escuchada y entre tod@s se apoyan y levantan, potenciando los talentos individuales para crear y crecer en conjunto. Me enseñaron muchas cosas y formé lazos que mantengo hasta el día de hoy. Estoy muy agradecida de haber vivido esa experiencia y ha influido de forma muy positiva en cómo percibo y vivo la música hoy en día.

Gracias a la Fundación Armonía Colectiva he tenido la oportunidad de experimentar y crecer tanto musical como personalmente. Desde el voluntariado he podido compartir con músicos increíbles tanto nacionales como internacionales los cuales me han mostrado herramientas para tener mejor desenvolvimiento musical, así como el poder que tiene la música sobre todos nosotros y la responsabilidad que esto conlleva en busca del cambio social.

Cada movimiento de la Fundación Armonía Colectiva evidencia su compromiso con la sociedad y la música. Es un espacio lleno de sonidos, creaciones y saberes mágicos capaces de impactar positivamente, en una humanidad deseosa por construir un mundo mejor. Para mí ha sido un universo con nuevas posibilidades y motivaciones.

La Fundación Armonía Colectiva, es un espacio para las nuevas generaciones de la música costarricense y del mundo donde se les permite desarrollar su inquietud y ver nuevas oportunidades que el arte puede ofrecer. La manera en que se estimula el lenguaje musical por medio de las clases maestras, festivales, conciertos, jam sessions, material audiovisual, hacen de este un espacio relevante para la cultura y cada persona que participa de una manera u otra en esta comunidad.

La fundación ha sido un antes y un después en mi vida. Me han dado oportunidades que no solo me han hecho crecer como música, sino también de manera integral como artista y como persona, impulsándome a ser más grande que mis miedos y lograr cosas que jamás imaginé poder alcanzar.